Lobuloplastia

¿Qué es una lobuloplastia?

La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir inestetismos, deformidades o lesiones en el lóbulo de la oreja. Esta intervención quirúrgica es comúnmente utilizada para reparar lóbulos estirados/alargados o rasgados. Esto puede ser debido al paso de los años, al uso de pendientes pesados, a accidentes o a perforaciones mal realizadas.

Operación lobuloplastia en Barcelona

Es una cirugía que se realiza con anestesia local.

Lóbulos alargados

Los lóbulos alargados o demasiado grandes pueden ser ocasionados por llevar pendientes pesados durante muchos años. Al final, acaban estirando la piel de una manera exagerada. También puede suceder, simplemente, por el proceso normal de envejecimiento.

Se puede corregir extirpando el sobrante de piel.

Lóbulos rasgados

Los lóbulos rasgados se producen por el desgarro del agujero del pendiente, de manera traumática o, también por el peso del pendiente, tras años de uso. Puede llegar a producirse un desgarro total del lóbulo de la oreja, que queda partido en dos.

Este problema se soluciona volviendo a coser la piel, reconstruyendo el lóbulo. Más adelante se puede volver a hacer un nuevo agujero para el pendiente.

Postoperatorio

Durante los días posteriores puede aparecer algo de inflamación, sensibilidad o morados en el área tratada, que van remitiendo poco a poco.

Si estás pensando realizarte una intervención, en Clínica Dr. Arán te ofrecemos diferentes posibilidades de financiación, alguna sin intereses, para que el precio no sea una preocupación. Así podrás optar a un tratamiento o una cirugía con la máxima calidad y seguridad sanitaria.

Preguntas Frecuentes

Consulta las dudas más frecuentes acerca de la lobuloplastia en Barcelona:

No. Es un procedimiento indoloro gracias al uso de anestesia local. Tras la intervención, es normal sentir una leve molestia o tirantez, fácilmente controlable con analgésicos comunes.

Los resultados son visibles de forma inmediata tras la cirugía. Sin embargo, el aspecto definitivo se aprecia mejor una vez haya pasado la inflamación, aproximadamente a las 2-3 semanas.

Como cualquier intervención quirúrgica menor, existen riesgos poco frecuentes como sangrado leve, infección o cicatrización anómala. Siguiendo las indicaciones postoperatorias del Dr. Arán, estos riesgos se reducen al mínimo.

Los puntos se retiran entre 7 y 10 días después de la intervención, en una cita rápida y sin dolor.

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