Operación de reducción de pecho en Barcelona

Reducción de Pecho​

Tratamiento

Las mujeres que poseen unas mamas grandes y pesadas (hipertrofia mamaria) pueden experimentar una serie de problemas derivados del peso y tamaño de las mamas, como dolor de espalda, cuello y hombros, e irritación cutánea.

La intervención de reducción de pecho o mamoplastia de reducción se realiza habitualmente para mejorar estos síntomas más que para mejorar el aspecto de las mamas, aunque esto último también es importante.

De hecho, el aspecto estético puede condicionar el comportamiento social de la mujer, que se siente acomplejada, y en ocasiones, puede provocarle alteraciones psicológicas.

Cirujano plástico Dr. Arán

Cirugía

Existen varias técnicas quirúrgicas utilizadas para reducir y dar forma a las mamas. Dependiendo del grado de caída del pecho y de la calidad de los tejidos, se pueden usar unas u otras.

Este tipo de operaciones de cirugía estética se realiza bajo anestesia general.

La reducción de mamas deja cicatrices permanentes y visibles en las mamas que, al cabo de unos meses de la operación, van disimulándose. El objetivo del cirujano plástico es situarlas en las líneas naturales del pecho para que sean lo menos apreciables posible.

Las cicatrices se sitúan alrededor de la areola, en la vertical del polo inferior de la mama y, en ocasiones, también otra siguiendo el surco submamario.

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Antes y después

Reducción de mamas. Mamas con caída importante (ptosis grado 3), hipertrofia leve y asimetría (mama izquierda más grande). Se practicó reducción mamaria según técnica de cicatriz en T invertida, con pedículo supero-interno + inferior de relleno, y corrección de asimetría. Se extirparon 210 g de mama izquierda y 125 g de mama derecha. Post-operatorio a los 9 meses.
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Before After reduccion de mamasreduccion de mamas
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Reducción de mamas. Gigantomastia (mamas con hipertrofia muy severa). Se practicó reducción mamaria según técnica de cicatriz en T invertida, con injerto libre de areola-pezón. Se extirparon 3865 g en total. Post-operatorio a los 5 meses.
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Before After reduccion de mamasreduccion de mamas
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Postoperatorio

Al día siguiente de la operación la paciente se puede ir a casa, tras sacar los drenajes y sustituir el vendaje de quirófano por un sujetador tipo deportivo. Este sujetador debe ser utilizado día y noche durante todo el mes siguiente a la intervención.

La primera semana se debe realizar reposo relativo, sin esfuerzos de ninguna clase, sobre todo con los brazos.

A los 5 días del alta, la paciente vuelve a la consulta para revisión y posteriormente una vez por semana durante el primer mes.

En general, la paciente podrá realizar una vida normal a los 4 – 5 días de la intervención (trabajo sin esfuerzo físico) pero la realización de ejercicio físico no lo podrá realizar hasta el mes de la intervención.

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Posibles complicaciones

Los riesgos comunes de cualquier intervención de cirugía estética son: riesgos anestésicos, hemorragias e infección, entre otros.

En el caso de la mamoplastia de reducción, aunque el índice de complicaciones es bajo, los principales riesgos son:

  • Cicatriz anormal (hipertrófica o queloide). Es una cicatriz más gruesa de lo normal y que tarda más tiempo en quedar disimulada. En personas de raza negra o pieles oscuras se pueden formar cicatrices hiperpigmentadas. Estas alteraciones pueden necesitar tratamientos correctivos o cirugía secundaria.
  • Disminución temporal o permanente en la sensibilidad del pezón y de la piel de los pechos.
  • Pequeñas asimetrías entre las dos mamas, diferencias de tamaño, de forma y situación de pechos y pezones.
  • Las necrosis cutáneas, que pueden afectar especialmente a la areola pero también a las zonas de las incisiones quirúrgicas. Internamente, también pueden producirse necrosis grasas y se traducen en zonas que se palpan endurecidas. La necrosis es la muerte de una zona de tejido, en este caso, debido a falta de riego sanguíneo.

En la Clínica Dr Arán de Barcelona realizamos este tipo de intervención de reducción de mamas o mamoplastia de reducción, una operación cada día más demandada por las mujeres.

Preguntas Frecuentes

La cirugía puede estar contraindicada en casos de enfermedades graves, problemas de coagulación, fumadoras activas, o si la paciente está embarazada o lactando. También se desaconseja en mujeres que planean una pérdida de peso significativa o futuros embarazos, ya que estos pueden afectar los resultados.

 

Las cicatrices suelen ser en forma de «T invertida» o «ancla». La visibilidad de las cicatrices puede variar y, aunque se atenúan con el tiempo, su apariencia depende de factores individuales y del cuidado postoperatorio.

 

Es posible amamantar después de la cirugía, pero el riesgo de disminución en la producción de leche existe. Esto depende de la cantidad de tejido glandular removido y de la técnica empleada.

 

Los riesgos incluyen infecciones, sangrado, problemas de cicatrización, cambios en la sensibilidad del pezón, asimetría mamaria y complicaciones anestésicas. Es crucial seguir las indicaciones del cirujano para minimizar estos riesgos.

 

Se recomienda dormir en posición semi-inclinada y boca arriba para reducir la presión sobre los senos y minimizar la inflamación. Esto también ayuda a evitar complicaciones en las cicatrices.

 

No se recomienda levantar los brazos por encima de los hombros durante al menos las primeras dos semanas postoperatorias para evitar tensión en las cicatrices y complicaciones en la recuperación.

 

No es recomendable depilar las axilas inmediatamente después de la cirugía. Se debe esperar hasta que las incisiones estén completamente curadas, lo cual puede llevar varias semanas, dependiendo de la recuperación de cada paciente.

 

Las cicatrices pueden ser visibles inicialmente, pero con el tiempo y el cuidado adecuado, tienden a desvanecerse. Es fundamental proteger las cicatrices del sol, especialmente en los primeros meses, para evitar pigmentación permanente. Es recomendable evitar tomar el sol en top-less hasta que las cicatrices estén completamente curadas.

 

Se debe esperar al menos un mes, o hasta que el cirujano lo indique, antes de someterse a masajes en la zona del pecho o en áreas cercanas, para evitar complicaciones.

 

Las mamografías siguen siendo necesarias y útiles después de una reducción de pecho, aunque la técnica puede requerir adaptaciones. Es importante informar al radiólogo sobre la cirugía previa para un diagnóstico adecuado.

 

La mayoría de las pacientes pueden volver al trabajo en aproximadamente una a dos semanas, siempre y cuando no impliquen esfuerzo físico intenso. La recuperación completa puede llevar varias semanas más, por lo que es importante seguir las recomendaciones médicas.

 

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