Cuando se introduce la prótesis de mama, el organismo la reconoce como un elemento extraño; no la rechaza, pero intenta aislarla. Por ello, se crea una membrana alrededor de la prótesis, que normalmente es de un espesor fino, y permite que la prótesis tenga cierta movilidad y un tacto blando. Dicha membrana se conoce como cápsula de la prótesis.
Algún factor irritante como la sangre, pequeñas contaminaciones bacterianas, excesivo movimiento por falta del reposo adecuado durante los primeros días, o factores desconocidos, pueden hacer que la cápsula se engruese y cierre el espacio de la prótesis, dando una reducción de la movilidad a la prótesis, y un tacto duro. Entonces hablamos de encapsulamiento de la prótesis de mama.
Grados de Encapsulamiento
Se pueden producir diferentes grados de contractura capsular o encapsulamiento. Baker clasificó los grados de contractura capsular de la siguiente forma:
Grado I. La mama presenta un tacto y forma natural.
Grado II. La mama presenta un tacto un poco duro pero con un aspecto natural.
Grado III. La mama presenta un tacto duro y forma con visible distorsión.
Grado IV. La mama presenta un tacto duro, forma distorsionada y dolor.