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Lóbulos rasgados, ¿se pueden reparar con cirugía?
¿Tienes los lóbulos rasgados por llevar pendientes muy pesados? ¿Has sufrido algún enganchón o tirón que te ha desgarrado el lóbulo de la oreja y quieres repararlo? ¿Temes no poder volver a ponerte pendientes? Los lóbulos se pueden operar, y es muy fácil devolverlos a su estado original con cirugía.
Pueden parecer insignificantes, pero no lo son. Después de todo, la belleza está en los pequeños detalles. Los lóbulos de las orejas pueden contribuir a lucir un rostro más juvenil si están sanos y tienen buen aspecto.
Pero también pueden dar una apariencia más envejecida o poco saludable. Sobre todo si se trata de lóbulos rasgados. Pero ¿cuáles son las causas de este problema estético?
Por qué aparecen los lóbulos rasgados
Llevar pendientes pesados durante muchos años hace que el orificio se agrande. El tejido del lóbulo auricular va cediendo poco a poco al peso de los pendientes, y se rasga de forma progresiva, o aumenta su tamaño. ¿El resultado? Los pendientes cada vez se sitúan más abajo, el orificio se estira y el lóbulo puede deformarse. En algunos casos, los lóbulos se rasgan por completo y aparecen seccionados en dos partes. El problema se acentúa con la edad.
Pero no es algo que ocurre solo a mujeres de edad avanzada. A partir de los 25 años pueden padecer lóbulos rasgados. También antes de esa edad debido a traumas, como tirones o enganchones, que desgarran el lóbulo de forma violenta.
En algunos pacientes jóvenes, modas como los anillos dilatadores, en las que los orificios para los pendientes se dilatan hasta un nivel mucho mayor de lo normal, la lobuloplastia es una opción para devolver esa zona de la oreja su aspecto natural.
Todos estos casos producen un resultado poco estético que la cirugía puede reparar.
Cirugía de reparación de lóbulos rasgados
La operación de reparación de lóbulos es bastante sencilla. Consiste en “refrescar” los bordes del orificio y suturar la piel de la parte anterior, el tejido subcutáneo y la piel de la parte posterior.
Con la reparación de lóbulos rasgados, la cicatriz es mínima, e incluso se puede tratar para eliminarla casi por completo.
Se trata de una intervención quirúrgica ambulatoria y se lleva a cabo con anestesia local. Por lo general no es necesario solicitar la baja laboral en el período de recuperación; tan solo tomar algunas precauciones básicas, como dormir boca arriba con la cabeza ligeramente incorporada durante unos días, u otras indicaciones que proporcione el cirujano.
La intervención es indolora, aunque en el posoperatorio se suele sentir alguna molestia, tirantez, etc., que se alivia fácilmente con analgésicos prescritos por el doctor. Los puntos se retiran en 7-10 días, y tras la reconstrucción el orificio de los pendientes queda completamente cubierto.
A menos que se indique lo contrario, si te sometes a cirugía de reparación del lóbulo rasgado podrás hacer ejercicio, tomar el sol o bañarte en la playa o la piscina de forma inmediata. En definitiva, puedes volver rápidamente a tu vida normal sin cuidados especiales.
¿Podré usar pendientes de nuevo…?
Es la pregunta que se hacen todas las mujeres cuando se plantean operarse de lóbulos rasgados. Los pendientes ensalzan la feminidad de la mujer y son una parte importante del atuendo femenino.
La respuesta es, ¡sí! Podrás llevar pendientes con total naturalidad y nadie notará nada, excepto que tus lóbulos lucen más sanos y juveniles, con un mejor aspecto.
Si deseas colocar los pendientes en el mismo punto en el que los llevabas tendrás que esperar 3 meses como mínimo. Pasado ese tiempo ya puedes perforar tus lóbulos de nuevo.
Solo debes evitar los pendientes demasiado pesados para prevenir la reaparición del problema.
En la Clínica del Dr. Arán devolvemos a tus lóbulos su aspecto saludable con una intervención sencilla y eficaz. Soluciona tu problema en 30 minutos, y siéntete más atractiva y juvenil. Infórmate.