Uno de los problemas de salud más comunes en personas de edad adulta son las varices que suelen aparecer sobre todo en las piernas. Se trata de unas dilataciones anormales en las venas que, si bien pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, suelen aparecer con más frecuencia en las piernas debido a los efectos que causa el peso de nuestro propio cuerpo.
Entre las causas que se barajan en torno a la aparición de las varices se encuentra la mala circulación sanguínea en la zona de las piernas, algo que provoca el aumento de la presión venosa y que hace que se dilaten las venas más profundas al buscar la sangre nuevos lugares por donde poder circular.
Estas varices, más frecuentes en mujeres que en hombres, pueden estar producidas por diversos motivos, como la carga y predisposición genética, el sobrepeso, la vejez o trastornos hormonales.
Tratamientos mediante esclerosis química para las varices
Para poder tratar este problema en las llamadas varices reticulares, que son las que presentan un calibre de entre 1,5 y 3 mm de diámetro, se puede utilizar un tratamiento de esclerosis química. En este tipo de tratamiento se utiliza un procedimiento mediante micro espuma que llega a esclerosar las varices de este tipo, mientras que, si estas varices son de un tamaño mayor, el tratamiento más adecuado será la flebectomía o la extirpación quirúrgica.
Cabe decir que el tratamiento de esclerosis química vascular consiste en producir una reacción inflamatoria en las paredes internas de estas varices dilatadas, algo que se hará de forma controlada y utilizando procedimientos de fibrosis y procesos cicatriciales de las venas para hacerlas desaparecer.
Se trata de un tratamiento poco invasivo que se realiza mediante pinchazos con una aguja muy fina. A pesar de poder sentir algo de escozor en la zona al introducir el esclerosante, las molestias serán mínimas por lo que no es necesario el uso de anestesia.
Tras varias sesiones con este tratamiento se producirá un resultado satisfactorio que traerá la desaparición de las varices, si bien es cierto que el número total de sesiones necesarias dependerá de cada paciente en concreto.
También es necesario recordar que este tipo de varices pueden volver a aparecer, aunque no es lo más habitual. Pero si se da el caso, sería necesario realizar un nuevo tratamiento al cabo de uno o dos años para el mantenimiento de los resultados obtenidos